Hormigón: Las claves que necesitas conocer acerca de este refuerzo estructural
Uno de los materiales más utilizados en todo el mundo para la construcción es el hormigón. Su historia se remonta a casi dos siglos de antigüedad y su popularidad ha ido creciendo desde su invención. Se trata de un elemento excelente para la realización de proyectos de todo tipo y uno de los materiales favoritos en el sector de la construcción.
Hoy día, podemos encontrar distintos tipos de hormigón para diferentes usos e instalaciones. En Tenada Nueva te vamos a explicar todas las claves del hormigón y los tipos que debes conocer. ¡Vamos!
¿Qué es el hormigón?
Es uno de los materiales de construcción por excelencia. Se trata de una mezcla de varios materiales, compuesta por cemento, grava, arena, piedra machacada y agua. También puede llevar algún tipo de sustancia aditiva para mejorar sus características, dependiendo del uso que se le vaya a dar esta mezcla. A menudo, el hormigón es empleado para el refuerzo de acero.
Podemos ver este tipo de compuesto en obras de construcción tales como puentes, viviendas, edificios, estadios y todo tipo de obras civiles. Destaca por ser un material de gran resistencia, maleabilidad y rápido secado. En su condición plástica, se puede moldear pudiendo adoptar cualquier tipo de forma. Su coste es bajo, en comparación con otros materiales del mercado y dispone de una gran capacidad de adaptación.
La obtención de hormigón puede ser de distintos tipos de mezcla, dependiendo de las proporciones y cantidades de los componentes que se combinen. El hormigón fino se obtiene a partir de la grava fina que se mezcla con el resto de componentes, muy utilizada para suelos de hormigón.
Ventajas del hormigón
- Es un material totalmente moldeable en su estado líquido, permitiendo aplicar muchas técnicas de construcción y adaptación, además de una variedad de colores.
- Una de las mejores adherencias que presenta el hormigón, es reforzado con acero.
- Presenta una gran resistencia y duración en el tiempo.
- Esta resistencia se presta gracias al endurecimiento del fraguado del hormigón.
- Es totalmente versátil, pudiendo adoptar distintas propiedades plásticas.
- No se sobrecalienta a la hora de su producción.
Tipos de hormigón
Existe una amplia variedad de tipos de hormigón para la construcción según su función y técnicas. A continuación, vamos a destacar los más utilizados para la construcción:
Hormigón preparado
Es una de las opciones más utilizadas en el mercado, ya que cuenta con características que resultan ventajosas de cara a la construcción, como una mejora de la trabajabilidad y la retención de hormigón.
Es una solución perfecta para el hormigonado de zonas pequeñas donde no podemos extender demasiado hormigón o si no podemos acceder con una cuba. Este tipo de hormigón se combina con todo tipo de elementos como fibras, acelerantes de fraguado y plastificantes, entre otros.
Hormigón de alta resistencia
Este tipo de hormigón es mucho más resistente que el hormigón tradicional. Permite la construcción de infraestructuras de dimensiones mayores, con propiedades mecánicas y una mayor durabilidad con el tiempo. Se suele utilizar para la construcción de obras civiles como rascacielos.
Hormigón ligero
Se trata de un tipo de hormigón de mínima densidad y un gran aislamiento térmico, ideado para la construcción de cargas estructurales menores manteniendo las prestaciones mecánicas del hormigón. Su principal característica es la reducción de peso que supone, lo que permite un gran aislamiento térmico y acústico. Es una solución ideal para terrazas, porches, forjados, rehabilitación de viviendas, etc.
Hormigón reforzado con fibras
Este tipo de hormigón se obtiene mediante la incorporación de fibras a la mezcla de hormigón, facilitando la obtención de un hormigón homogéneo, con una gran resistencia y maleabilidad. Dependiendo de las fibras que añadamos, obtendremos distintas propiedades según la función del hormigón.
Las fibras de acero se utilizan para formar una armadura muy resistente a los impactos, reduciendo las deformaciones frente a grandes cargas y aportando mayor durabilidad al compuesto. Las fibras poliméricas aportan una resistencia especial frente a impactos y a la exposición de fuego. Por último, las fibras de vidrio destacan por la alta resistencia a la tracción y manipulación del material.
Hormigón de capa drenante
Este tipo de hormigón es ideal para la construcción de superficies firmes y porosos, para que el agua pueda deslizarse sobre esta superficie con propiedades drenantes. Dependiendo del uso que se le vaya a dar al resultado final, varían tanto su porosidad como su espesor, afectando notablemente a su resistencia. Suele utilizarse para pistas deportivas, lavaderos, en la construcción de suelos de urbanizaciones, etc.
Hormigón proyectado
Se trata de una forma de sistema de disposición del hormigón, más que un tipo de mezcla. La ejecución se produce mediante un cañón unido a un compresor de aire comprimido. Esta mezcla de hormigón sale disparada a alta velocidad y queda plasmada. La mezcla adherida a la superficie puede ser horizontal o curva.
Gracias a esta técnica, la superficie de hormigón queda con una gran resistencia por metro cuadrado y dispuesta en revestimientos.
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