La aparición de grietas y fisuras en el hogar no es de agrado para nadie, ya que indica algún fallo. Son defectos que pueden aparecer de forma usual en las paredes de casa, por lo que es interesante conocer las posibles soluciones que se le pueden dar.
En este artículo veremos cómo arreglar las grietas y fisuras que pueden aparecer en tu hogar ¡Empezamos!
Las diferencias entre fisura y grieta
Antes de nada, hay que conocer las diferencias entre grieta y fisura, ya que suelen usarse como sinónimos; pero no, no son lo mismo.
La fisura hace referencia a un rajadura más corta, mientras que la grieta es más larga y, sobre todo, profunda.
Eso sí, para poder solucionar cualquiera de estos inconvenientes antes debemos conocer la causa de su aparición. Es como una enfermedad: para poder curarla hace falta conocer la razón por la que ha aparecido, para actuar frente a dicho agente.
¿Por qué aparecen las grietas y las fisuras?
La razón más grave por la que aparecen estos elementos indeseables es el agua y la humedad. Estos factores comienzan generando fallos a nivel superficial. No obstante, si no se tratan correctamente pueden poner en riesgo la estructura completa.
No obstante, la razón más común es el cambio brusco de la temperatura ambiente, en especial en el caso de las fisuras. Las fisuras que aparecen suelen ser muy finos, por lo que no son un problema para la construcción. De hecho, se suelen ver en acabados como el yeso.
Aparte, también puede darse que el trabajo de construcción no haya sido el adecuado, o los materiales no sean los mejores. Además, también puede aparecer humedad por trabajos de carpintería.
En estos últimos casos, la fisura es más gruesa que cuando es a causa de las alteraciones de temperatura. Al golpear el acabado, la pared suena hueca, además de que suele desprender parte del revoque.
Cómo reparar una fisura y una grieta
Las grietas indican un problema de estructura. En este caso, aunque sean más o menos graves, será necesaria la ayuda de un profesional del sector.
En el caso de las fisuras sí que podemos hacer algo por nuestra cuenta. Antes de empezar, tener que analizar el tipo de superficie sobre la que ha aparecido la grieta, así como su profundidad y la localización de la pared.
En función de estos factores, el material y tratamiento para reparar la pared es diferente. No obstante, hay similitudes en todos los casos.
Para empezar, se recomienda abrir la fisura con una espátula, limpiándola con un pincel o agua para quitar el polvo. En caso de que la fisura sea de escaso grosor, se puede pintar sobre ella, usando un impermeabilizante fibrado, aplicando tres manos con pincel.
Si la fisura es más grande, se puede usar un sellador multiuso diluido. Una vez se seque, se rellenará con un sellador multiuso puro.
El producto sellador necesitará un mínimo de 72 para secarse bien. Una vez la fisura se ha sellado, se debe añadir un producto resistente a las agresiones externas, que cuente con una elasticidad adecuada para que pueda adaptarse al movimiento de las estructuras. Podríamos decir que son como las tiritas para las fisuras.
Conclusiones finales
Como has podido ver, las fisuras que aparecen en las paredes se pueden arreglar con relativa facilidad. No obstante, pueden aparecer casos más graves, como las grietas, donde sea necesaria la mano de obra profesional. Si ese es tu caso, estamos aquí para ayudarte.
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