Puede que no te detengas a pensarlo en tu día a día, pero la ventilación en los interiores de los edificios es un factor fundamental para una buena calidad de aire y una mayor vida de los materiales. El interior de los edificios tiene la necesidad de ser ventilados continuamente para evitar malos olores, evitar condensaciones y la aparición de humedades.
En Tenada Nueva te vamos a explicar todas las claves sobre los sistemas de ventilación, los tipos existentes y las soluciones más eficientes para tu edificio. ¡Vamos a ello!
La importancia de una buena ventilación
No es ninguna casualidad que la calidad del aire que respiramos diariamente tenga relación directa con nuestra calidad de vida. Una inadecuada ventilación o carencia de ésta, puede provocar molestias y enfermedades, contaminantes en los espacios interiores.
Una ventilación eficaz es muy necesaria para garantizar una buena comodidad y satisfacción en las viviendas, cumpliendo las condiciones óptimas para su habitabilidad. Por el lado de la salud, la ventilación correcta nos ayuda a renovar el oxígeno, la eliminación de olores malos, la reducción de contaminantes y condensaciones, además de la aparición de cualquier tipo de humedad.
Por otro lado, una deficiente ventilación en el interior de los edificios puede provocar el deterioro paulatino de los materiales de construcción y un excesivo gasto energético y económico considerable para nuestros bolsillos.
El principal objetivo de la ventilación en interiores es garantizar el intercambio y renovación del oxígeno que ya no necesitamos, por otro aire más purificado y limpio que favorezca un ambiente fresco, saludable y seguro para una vivienda eficiente y mejor conservada con el tiempo.
La nueva normativa
Al igual que en el resto de aspectos de la vida cotidiana, la forma de construir ha experimentado un progresivo cambio en los últimos años. La dirección que ha tomado el sistema de construcción actual está enfocado a una combinación de eficiencia energética, una construcción apoyada en la sostenibilidad y la vivienda práctica para la comodidad y satisfacción.
Un ejemplo práctico de esta nueva construcción es la incorporación de sistemas de aislamiento térmico, control de estanqueidad y nuevas tecnologías que garantizan la eficiencia en el hogar. Tal y como redacta el Código Técnico de la Edificación, estos sistemas deben contar con sistemas de ventilación adecuados para eliminar aquellos contaminantes que se generan a lo largo del tiempo.
Tipos de ventilación para edificios
De forma general, podemos distinguir cuatro tipos de sistemas de ventilación para su instalación en edificios.
Ventilación por infiltraciones
Más que un sistema en sí, se trata de una constante y renovada ventilación que se produce entre las uniones de ventanas y puertas con la pared. Se trata de una ventilación irregular, que depende directamente del viento, la diferencia térmica o el viento.
Ante las infiltraciones en los edificios, supone una opción efectiva para prevenir la circulación de aire no deseado en la vivienda, lo que supone también un considerable aumento del coste energético para encontrar la temperatura interior más satisfactoria.
Ventilación natural
Se trata de un fenómeno espontáneo, ya que no podemos controlar cuándo se pone en funcionamiento ni con qué condiciones. Básicamente, se produce cuando abrimos las ventanas y las puertas para la irrupción del aire exterior. Como ves, se trata del sistema más económico y sencillo.
Evacúa el aire acumulado de contaminantes y olores desagradables de forma puntual. Al ser una ventaja pasiva, no supone ningún coste energético, lo que lo convierte en un sistema totalmente ecológico. En los meses de invierno, cuando ponemos la calefacción en casa, las puertas y ventanas permanecerán cerradas, lo que trae inconvenientes.
Es precisamente por eso por lo que hay otros sistemas que nos aportan una ventana continua, como la ventilación híbrida.
Ventilación híbrida
Este sistema de instalación se trata de un tipo de ventilación controlada que solventa la espontaneidad de la ventilación natural que hemos comentado. Por un lado, la actualización constante de aire es producida de una forma natural mediante la ventilación simple. Cuando se dan situaciones de temperaturas desfavorables, se pone en marcha una ventilación forzada de extracción mecánica.
En las condiciones y temperaturas adecuadas, el sistema de ventilación híbrida supone un notorio ahorro energético, ya que no necesitamos recurrir a poner en marcha el extractor mecánico, disminuyendo la cantidad de consumo energético.
Ventilación mecánica
Este tipo de sistemas son los que garantizan una calidad de aire interior muy óptima, sin tener que depender de las condiciones externas de temperatura o viento, como en el caso de los anteriores sistemas. Se convierte en una opción totalmente eficiente por el control total sobre los caudales de aire en cada momento, y cumple con los estándares de la normativa actual.
Su funcionamiento consiste en la renovación de aire de forma mecánica en todas las instalaciones del edificio, desde aire fresco en salones, habitaciones hasta las entradas y los pasillos. Los sistemas más utilizados para este sistema de ventilación son los ventiladores en extracción y admisión, para garantizar una calidad de aire más puro, limpio y de forma eficiente.
En Tenada Nueva nos encargamos de tus soluciones energéticas e instalaciones en edificaciones y obras civiles. Puedes consultarnos cualquier duda sobre tus instalaciones, y dejar en nuestras manos tus proyectos de edificación para garantizar la máxima calidad y compromiso social. ¡Cuenta con nosotros!
